Nos
encontramos justo en un momento donde estamos en un proceso de cambio en
cuanto a la forma de aprender, pero sobre todo a la forma de enseñar la
asignatura de matemáticas, por lo que aun cuando se ha avanzado aun queda
mucho por hacer para que estas se instruyan de la manera mas adecuada.
Hasta
hace poco tiempo los problemas relacionados con la enseñanza de las matemáticas
se estudiaban separando el contenido, en competencia de los matemáticos, y competencia
de los pedagogos. Se consideraba además que el conocimiento que debía tener
el maestro acerca de la disciplina y sobre la aplicación de métodos
generales de enseñanza sustentados en determinada teoría del aprendizaje le
permitirían un buen dominio del conocimiento matemático y sobre las formas
de enseñarlo.
Los
avances en el conocimiento sobre los procesos de aprendizaje y de enseñanza
han cambiado esta perspectiva. Nos indican que la forma en que nos
apropiamos de un saber determinado depende en gran medida de la naturaleza
misma de ese saber y que, por lo tanto, el estudio de los problemas
relacionados con su aprendizaje y con su enseñanza debe considerar las
características específicas. No se puede enseñar o aprender de igual manera
historia, matemáticas o educación artística.
Las
matemáticas como una ciencia abstracta, necesita un enfoque especial a la
hora de su enseñanza, además de que el aprendizaje de las mismas permite un
desarrollo cognitivo que favorece, la memoria y la comprensión de conceptos
aún más complejos,
Por
motivos como estos la didáctica de las matemáticas se ha vuelto una parte
importante del proceso educativo, volviéndose base del desarrollo del
docente, y diferenciando entre las personas preparadas en la materia y las
personas aptas para su enseñanza.
Muchos
de nosotros hemos conocido a personas, que son muy inteligentes y capaces a
la hora de la resolución de problemas lógico-matemáticos, pero cuando se
enfrentan a explicar los pasos que realizó o transmitir su comprensión a
alguien más este no es capaz de clarificar el proceso.
Una
persona que decida dedicarse a la enseñanza de las mismas, deberá
enfrentarse con estos dilemas mas de una ocasión, pues a la hora de
enseñarle a enseñar, se dividirá en 3 partes su educación. La parte
académica, donde se le enseñara a ser un matemático, es decir la resolución
y comprensión de modelos y problemas matemáticos; la parte pedagógica,
donde aprenderá sobre la manera en que las personas se apropian de nuevos
conocimientos y como un profesor puede facilitar este proceso; por último,
la Didáctica, donde tendrá que aprender a unir ambas partes para lograr
facilitar a alguien más la comprensión de las matemáticas como parte de la
educación.
Una
de las primeras cosas que debe enfrentar como docente, es la idea de que
esta asignatura es de las más difíciles, lo cual predispone al estudiante a
que tenga problemas, pues desde antes de intentar apropiarse de ellas ha
decidido verlas como complejas.
Pero
eso solo es una concepción errónea, pues en matemáticas, los procesos no
cambian cuando aprendes a hacer una operación, el algoritmo a seguir
siempre será el mismo, pues como dirían en lenguaje coloquial, aquí y en
china 1+1 siempre será igual a 2.
Los
números y la extensión de los problemas puede variar, pero el algoritmo
jamas, lo que lo vuelve una materia simple de aprobar, siempre y cuando se
comprenda el proceso de resolución.
Otro
de los conceptos erróneos que se debe de cambiar es la idea de que los
errores se presentan al observar la teoría, pues en realidad los alumnos
solo mostraran problemas de aprendizaje al llevar acabo la practica, siendo
asi que el Docente debe tener en cuenta que después de que los alumnos
hagan ejercicios es cuando empieza la etapa de resolución de dudas y
problemas de conceptualización.
Todos
estas muestras de problemas, demuestran que la enseñanza de esta materia
esta evolucionando, pero aun queda demasiado por avanzar pues de alguna
manera, igual de abstracta como es la asignatura, su enseñanza lo es, pero
esto en lugar de ser un obstáculo, debe de ser un aliciente del profesor
pues de alguna manera, cada uno de ellos pone su granito de arena para
mejorar la forma de enseñar.
Yo
elegi este tema por que tuve profesores terribles a la hora de enseñar
matemáticas, y después de 5 años de yo impartirlas, no dejo de buscar
nuevos métodos de enseñanza para adaptarlos a los alumnos, o las
situaciones, pues varia según el alumno en cuestión, o el método e incluso
la modalidad de enseñanza; siendo la mas efectiva para mi gusto, las asesorías
extra clase 1 a 1 con profesores privados, mas no necesariamente la mejor.
|